Carta de Victorio Macho al ser evacuado de Madrid:
MADRID, 2 DE DICIEMBRE DE 1936: Palabras de Victorio Macho tras ser evacuado de Madrid:- El ilustre escultor Victorio Macho, al ser evacuado a Valencia, ha publicado en la prensa la siguiente letra:
<< El Gobierno de la República Española y la Junta de Defensa de Madrid, han encomendado al quinto Regimiento la organización de una expedición que aleje del peligro de los bombardeos de los aviones fascistas, a un grupo de hombres dedicados a la esencia y al arte.
Noble acción, en la que no se ha tenido en cuenta para nada la ideología de cada uno.
Magnífica lección para quienes puedan y sepan recogerla.
Yo deseo hacer constar, al mismo tiempo que mi profundo agradecimiento, que no salgo de Madrid por mi propia voluntad, sino en cumplimiento de un deber de ciudadanía.
Mi vida y mi espíritu estan aquí, sobre este yunque puesto al rojo, sobre este bloque de cielo de temple prodigioso, donde se forja la nueva España.
Estaba yo aquí junto al pueblo, soportando con él un huracán de barbarie no estoicamente, porque esto del estoicismo mano no fue calidad de artistas, sino, al contrario, desnudo y en carne viva, con los nervios en tensión como arcos pronto a disparar y el espíritu escondido.
Y es que yo, nacido de la entraña popular, no soy más, pero también poco menos que el pueblo también; y tal vez por eso me siento capacitadopara la creación .
Del pueblo fue Emiliano Barral, que además de escultor, supo ser héroe. Y siempre serán del pueblo los héroes, los artistas y los hombres de sentimientos elevados.
En estos cuatro meses largos de martirio, de glorificación del pueblo de Madrid, no hice otra cosa que acumular dolor sobre mis hombros. Podría decirse que todo yo, ya sólo soy dolor. A mí sí me duele España, de verdad, y no de la manera literaria y ególatra que le quejaba a un falso profeta que murió en Salamanca.
No podrán borrarse de mí estas escenas horripilantes, como representadas por ser tan de carne y hueso, por almas tan generosas y geniales.
Los antros infernales imaginados por Dante Alighieri ya no son para mí bellas fantasías de un gran poeta tan remoto.
Los feroces jinetes del Apocalipsis cabalgan ciegamente sobre las desbocadas trepidantes
bestias negras, por esta tierra sagrada y bajo este cielo purísimo de España, sembrando la destrucción, el dolor, la muerte y la Incredulidad de la Justicia de Dios: esta justicia bíblica que quizá por venir de tan alto tarde en llegar a nosotros. - Victorio Macho. >>